Nuestra forma de hacer pan
Con los nuevos hornos podemos generar una producción diaria de 23.000 unidades de pan, asegurando la elaboración artesanal controlada, con sus tiempos y temperaturas para entregar un fresco, sabroso y crujiente pan.
A diferencia de la elaboración industrial, donde se añaden aditivos a la masa para acelerar el proceso, artesanalmente el proceso tiene su propio ritmo - horas según el tipo y tamaño. Y aún generando una alta producción, nuestra filosofía nos obliga a cumplir con los tiempos de fermentación, reposo de la masa y horneado, con lo que el resultado muestra una textura y sabor reconocible.
Un buen pan se reconoce principalmente por su miga, con sus agujeros irregulares. Además por su crujiente corteza, de color parda y más gruesa que la industrial, y por su peso. Y por su puesto, por el tiempo que permanece fresco manteniendo sus cualidades con el paso de las horas.
Recomendamos el pan con harinas sin refinar o con el refinado menor posible, un pan de grano entero o integral, de cualquier cereal: trigo, cebada, centeno,... Siendo este último muy exaltado por los expertos por ser el que más fibra y nutrientes posee, aportando además hierro y vitamina B.
Todos los años que llevamos mejorando nuestra empresa, nos han enseñado que en este sector la eficacia en cuanto a los tiempos de entrega de nuestros productos, forma parte de manera fundamental en el resultado final de nuestro negocio. Y es por ello que hemos adquirido los medios necesarios para mantener la puntualidad acordada con nuestros clientes en todo momento.